Aunque siempre he sido muy aficionado a los shooters en general, tengo especial predilección por los shooters tácticos, juegos difíciles y realistas donde una bala mata sin importar a quien le dé, y la táctica y el sigilo son tanto o más importante que quien tiene el arma más grande y el gatillo más rápido. Por ese mismo motivo, soy muy aficionado a la saga Ghost Recon, uno de los estandartes del género, y cuando tuve constancia de que una nueva entrega estaba en camino, no podía estar más contento.
Por fin tras 2 años esperando desde que se anuncio el juego, Ghost Recon: Future Soldier salió finalmente al mercado, y me falto tiempo para probarlo. Y tengo que decir que aunque el juego es bueno, no es lo que esperaba. Pero primero pasemos a los detalles.
En la campaña principal, acompañamos a los cuatro miembros de la unidad Ghost, una unidad de elite estadounidense equipada con la última tecnología y el mejor entrenamiento posible. Durante unas 8 a 14 horas más o menos (según la dificultad) les acompañaremos por medio mundo, mientras intentan capturar a los responsables de un intento de ataque terrorista en los E.E.U.U. y la muerte de varios de sus compañeros al impedir este ataque. Personalmente la historia no se me hizo tan corta como las de los Modern Warfare, y no es tan peliculera, pero es muy topiquera igualmente. Tiene sus momentos, así que evitare cualquier spoiler.
Gráficamente el juego es vistoso, pero está lejos de los punteros actualmente. Lógico, teniendo en cuenta que el desarrollo del juego fue como mínimo complejo (de ahí los 2 años y medio). Las animaciones de los soldados están muy logradas, son bastante fluidas, y los escenarios se ven ricos en elementos y con bastante vida. 
En cuanto a la jugabilidad, hay que decir que los controles son un poco más complejos que los shooters al uso, pero igualmente es fácil de dominar y reacciona en general bastante bien. A veces el sistema de coberturas puede ser un poco puñetero, pero por suerte no es lo habitual.
Cuando nos metemos en la acción nos encontramos con que controlas a tu soldado en una vista en tercera persona desde el hombro, al estilo Gear of War, mientras vas avanzando por los escenarios dando órdenes a tus otros 3 hombres, y utilizas distintos aparatos para atravesar los mapas, ya sea de forma sigilosa o a tiro limpio. Aquí es cuando empezó a decepcionarme un tanto el juego, ya que claramente deja el estilo más táctico por uno más directo y simple. Donde antes tenías cantidad de órdenes para dar, ahora solo puedes ordenarles que eliminen blancos concretos a la vez, o que centren su fuego sobre objetivos concretos. Además, tus tropas, como viene siendo típico en los shooters modernos, regeneran la vida perdida tras unos segundos, y cuentan con munición a espuertas para aniquilar alegremente a los malos. Por si fuera poco, los mapas son muy lineales, sobre todo las primeras misiones, después se vuelven más abiertos. Pero siguen siendo demasiado cerrados cuando los comparas con los enormes mapas de los anteriores Ghost Recon. Admito que me sentí hasta ofendido al encontrarme con esto.
Por suerte no todo está perdido. He de admitir que todos los gadgets, desde el camuflaje óptico hasta el drone explorador, están muy bien implementados y dan mucho juego a la hora de afrontar de distintas maneras las misiones. Por otro lado, no todas las misiones son un paseo a sangre y fuego, sino que el sigilo no solo es aconsejable, sino además obligatorio en muchas para poder avanzar, fracasando si alguien da la alerta por cualquier motivo. Esto obliga a estudiar el terreno con antelación (aquí entran en juego los gadgets) y ser cuidadoso al disparar. Por otro lado, aunque tus soldados son extraordinariamente resistentes para el estándar de los Ghost Recon, sigue siendo muy desaconsejable ir al ataque a pecho descubierto. Por suerte puedes usar coberturas al estilo Gear of War, y tus compañeros te cubrirán muy bien, ya que su I.A. esta realmente pulida. La de los enemigos no tanto.
Viendo por encima el resto de modos de juego, queda claro que el juego está claramente pensado en el multiplayer, tanto cooperativo como competitivo. Además de la campaña principal, que por cierto puede jugarse en compañía de otros 3 amigos; tenemos otros dos modos de juego. El modo Guerrilla es un modo de supervivencia por rondas, típico últimamente. Su principal característica es que cada ciertos turnos cambiamos el escenario a defender, pero antes hay que limpiar y asegurar la zona de los enemigos ya presentes. En compañía es un modo bastante entretenido. El multijugador clásico consiste en pequeñas escaramuzas entre equipos pequeños en 4 modos de juego. No llegue a profundizar mucho, pero he de decir que es bastante entretenido, y más variado que el de muchos otros juegos.
Mención aparte merece el modo Gunsmith, o Armería como lo llamaron en español. Ya sea en la campaña principal o en el multijugador, en este modo puedes modificar y personalizar las armas a tu gusto. El nivel de modificación que alcanza es increíble, cuando digo que se puede retocar absolutamente todo del arma. Y con efectos claramente visibles. Los amantes de las armas seguramente disfrutaran este apartado considerablemente.
Conclusiones:
Aunque traiciona en gran medida el espíritu de los Ghost Recon originales, y no es el más bonito y espectacular de los shooters modernos, Ghost Recon: Future Soldier es un muy buen juego, que ofrece una serie de modos típicos, pero con alicientes suficientes para darles una oportunidad, y en general da pequeño soplo de aire fresco entre tanto shooter clónico. Claramente pensado para el juego multijugador, estoy seguro que a aquellos que se animen a jugarlo con sus amigos les dará muchas horas de entretenimiento.Nota: 8
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