El nuevo juego de That Game Company va a cambiar la industria

Estas son las palabras que ha dicho Asher Vollmer en su despedida al dejar uno de los estudios más importante y con mayor visión de futuro para los próximos años. En su blog, Vollmer ha publico una entrada de despedida y argumentado porque deja That Game Company. Podemos leer, lo que ha crecido como persona y artista durante el trabajo de estos últimos diez meses, y lo bien que se ha sentido trabajando en esa gran familia que forma el estudio dirigido por Jenova Chen. Pero por otro lado la inquietud y ambición del artista, le lleva a dejar el estudio para poder crear algo propio y no tener que permanecer anclado a algo que no es suyo. Dejando esto a un lado, y obviamente entendiendo las inquietudes que puede tener el bueno de Asher, nos centramos en lo referente a lo que nos cuenta del próximo trabajo de los creadores de Journey, y ahora os mostramos lo que literalmente está escrito en su blog:

“El nuevo juego que se está produciendo no es algo fácil de abandonar. Obviamente no puedo revelar nada, pero….. va a ser enorme. Y no me refiero a la duración o el tamaño, sino que va a ser muy IMPORTANTE. Creo sinceramente, que va a cambiar la industria de una manera muy positiva”

Personalmente no sé, si estamos preparados para un nuevo cambio en nuestra manera de ver la industria. Por favor no se me entienda mal, claro que quiero experimentar la nueva obra de arte creada por TGC, pero por otro lado, tengo la experiencia que me dejo Journey y sus días y meses posteriores en los cuales todo me sabia a poco, dado que había vislumbrado o por decirlo de otra manera Chen y sus chicos habían vislumbrado hacia donde tenían que evolucionar los videojuegos. Y mi miedo viene por ahí, ¿está preparada la industria para recibir un nuevo cambio? ¿Habrá algún estudio que continúe este camino? Y digo todo esto porque no atisbo en el horizonte que compañías que basen sus juegos en triples A de la manera que abordan en TGC sus juegos. Creo que ambos caminos se deberían de unificar, por lo menos en algún momento para probar que pasaría, si la carga metafísica/emocional que albergan los juegos de TGC podrían impregnar y calar en las grandes producciones videojueguiles.