Os lo juro, empecé viendo este juego incluso con malos ojos, pero ahora ardo en deseos de hacerme con este juego, que ganas de pillarlo por banda y sacarle toda la chichilla. Poco a poco me ha ido sorprendiendo, y lo que en principio parecía un juego mas de fantasía medieval del montón esta empezando a destacar por las muchas posibilidades que ofrece y por su particular sistema de batalla (sigo insistiendo que saltarle al cuello a un dragón para dar cuenta del el, ¡es alucinante!).
En esta ocasión nos muestra como completando diversas misiones secundarias o principales podemos conseguir objetos y materiales con los que modificar nuestro armamento o armaduras. Por ejemplo, al matar arañas conseguimos veneno con el que untar la espada y así todo enemigo al que cortemos quedara envenenado. O poner pólvora y fuego a nuestras flechas y así hacer flechas explosivas. Vamos que tenemos muchas opciones para dar cuenta del amplio bestiario del juego.
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