Turn 10 vuelve a la carga con la saga automovilística exclusiva de XBOX360, para intentar establecerse como el referente en el mundo de la simulación automovilística para esta generación de vídeoconsolas. Creada en 2001 como subsidiaria de Microsoft, Turn 10 ha tenido siempre un claro objetivo: crear juegos de simulación automovilística exclusivos para las videoconsolas de Microsoft, que puedan llegar a ser un referente en el género, provocando con el paso de las entregas una inevitable rivalidad con el otro gigante de la conducción “realista”, y que es exclusivo en la otra plataforma hardcore: la saga Gran Turismo de PlayStation.
En su cuarta entrega, la que nos ocupa ahora, podemos observar una clara evolución respecto a su predecesor, y no solo en lo que se refiere a aspectos gráficos. Decir que esta entrega es una mera expansión del anterior Forza sería entrar en una afirmación errónea, y vamos a explicar el por qué con este análisis.
Lo primero que nos va a llamar la atención en nuestros primeros instantes con el juego es el cambio estético de los menús, mucho más vistosos que en la anterior entrega, pero que no llegan a ser cargantes, no hacen daño a la vista, mantienen la sencilla accesibilidad, lo cual es algo que se agradece, sobre todo para aquellos usuarios que se estrenan en la saga y que no saben por dónde van los tiros.
También repite la división de los vehículos en categorías en función de la potencia. Sí podemos comprobar que en algunos casos se ha modificado la categoría inicial de algunos vehículos respecto al anterior Forza. Y como siempre, podremos volver a subir de categoría cualquier vehículo de nuestro garaje, por lo que en este aspecto, cero cambios.
Debemos hablar de los modos que nos vamos a encontrar y que ya nos encontramos en la entrega anterior:
El modo carrera, Comunidad y Juego libre. Comunidad, es el componente online del videojuego, y lo dejaremos para más adelante, creando un apartado solo para este modo de juego.
Como novedad a los tres anteriores modos, respecto a la anterior entrega, tenemos el modo “Autovista”, del cual también hablaremos más adelante.
Modo Carrera
El modo carrera es el componente offline del juego y nos propone dos formas de afrontar las competiciones: Mediante el modo World Tour o bien seleccionando las carreras desde una lista de eventos. Son dos modos que repiten, pero en el caso de World Tour, de una manera más depurada, mucho más vistoso, variado y sobre todo, largo.
“World Tour”, es un modo lineal en el que correremos en una serie de localizaciones en todo el globo a lo largo de varias temporadas. Debemos destacar que este modo se ha flexibilizado respecto a la anterior entrega, en lo que se refiere al vehículo con el que queremos competir. En cada una de las localizaciones se nos propondrán diversas opciones para correr y que corresponden a una serie de eventos automovilísticos, en concreto tres, de los cuales debemos seleccionar uno. Al menos uno de dichos eventos se adaptará a la categoría del vehículo que tengamos seleccionado para que podamos correr con él. Por lo tanto, en este modo no seremos nosotros los que nos adaptemos a las pruebas, sino que se proponen pruebas de distintos eventos que se adaptan a nuestro vehículo o a los vehículos que disponemos en nuestro garaje.
Lo más llamativo de este modo son los comentarios previos a las pruebas a cargo de Jeremy Clarkson, del programa Top Gear, del Reino Unido, en lo que a la versión anglosajona se refiere, lo cual, para los seguidores de dicho programa, es un añadido cuanto menos simpático.
En contrapartida al encorsetamiento del modo “World Tour”, tenemos el modo “Lista de Eventos”, que ya existía en la entrega anterior, y que en esta entrega funcionará del mismo modo: se nos proponen una serie de eventos, con distintas pruebas y que correremos a nuestro libre albedrío.
Puede parecer que en lo que se refiere al planteamiento del modo offline se sigue una línea excesivamente continuista, y en parte se puede decir que sí, y digo en parte, porque la formula funciona más que de sobra, es efectiva, y además se añaden pruebas nuevas que le dan más variedad al conjunto eliminando la posible sensación de monotonía.
Las pruebas añadidas al modo individual varían desde persecuciones con tráfico, derribo de bolos y pruebas de habilidad con conos. El objetivo evidentemente es correr y ganar siempre, pero ahora tenemos más formas de hacerlo.
Al igual que en todas las entregas en Forza, debemos destacar el mercado de vehículos y la zona de edición del mismo, ya sea en lo que a aspectos visuales se refiere, como a mejoras en los componentes. Respecto a la mejora de los componentes, vuelve otra vez el tuneo automático, que ya apareció en Forza 3, y que consistía básicamente en que nosotros le decíamos al sistema que categoría queríamos para nuestro vehículo, y la herramienta nos ajustaba en la medida de lo posible al máximo valor posible del PI (Performance Index, índice de mejora) dentro de esa categoría. Esta herramienta automática está muy bien para iniciados en el mundo de la configuración de componentes, aunque la esencia del juego es crear tus propias configuraciones de manera manual y probarla para ir ajustando los reglajes de los distintos elementos modificados en el vehículo.
Visualmente, volvemos a tener la posibilidad de cambiar el aspecto exterior de nuestro vehículo mediante una mezcla de pinturas y vinilos para el coche mediante la potente herramienta de creación que caracteriza a la saga Forza y que, una vez más, hará las delicias de los más creativos.
Respecto a la dificultad, debemos decir que se mantiene una línea continuista respecto al anterior Forza, es decir, que adaptaremos nuestra dificultad a nuestra habilidad en el manejo. Dispondremos de una serie de ayudas que podremos ir desactivando para aumentar la dificultad, haciendo que disminuya el elemento arcade en la conducción, pasando a ser más simulación, y que, en función de las ayudas activadas o desactivadas nos permitirá obtener un porcentaje de las ganancias en cada carrera que aumentará cuantas menos ayudas tengamos activadas.
La diferencia respecto a la entrega anterior reside al tratamiento de la IA, que ahora va a ser más dinámica en función de las ayudas que tengamos, en definitiva, en función de la habilidad al volante del jugador. Esto implica que a medida que vayamos eliminando ayudas, así evolucionará el comportamiento de la IA, haciéndose cada vez más competitiva, más agresiva y menos propensa al fallo, llegando a ponernos en ocasiones las cosas muy complicadas. Además, ahora, el nivel de los vehículos de la IA se ajustará para estar lo más próximo posible al nuestro mediante un tuneo automático que provocará que las carreras sean muchísimo más igualadas.
Destacar, también, la cantidad de coches que aparecen en pista, y que variara en función del tipo de prueba, pero que por regla general serán de 8 o de 12, en pruebas competitivas contra la IA, excepto en pruebas de persecución y pruebas de tramos en el que el número será 2 (1v1).
Este modo también repite y nos va a permitir correr carreras contra la IA, o bien realizar pruebas contra el crono en los distintos circuitos, con sus respectivas configuraciones, en pos de mejorar los tiempos de otros usuarios para establecer una gran marca en la tabla clasificatoria.
Autovista
En este modo se nos permitirá realizar un recorrido en detalle por cada una de las partes de una serie de vehículos, de los cuales, no todos estarán disponibles inicialmente, sino que habrá que ir desbloqueando algunos para poder conseguir otros. Como curiosidad, mencionaremos la posibilidad de explorar el “Warthog” de la saga Halo hasta el más mínimo detalle.
Además, vuelve aparecer en escena Jeremy Clarkson, provocando que nuestra visita “turística” por el vehículo parezca un reportaje hecho por los propios miembros del programa Top Gear.
Comunidad sobre ruedas
Si hay algo que ha caracterizado a la saga Forza Motorsport, ha sido un modo online que ofrece una extensísima experiencia jugable con varios modos de juego, y una comunidad cada vez más grande de jugones y amantes de la velocidad, con ganas, no solo de competir, sino de compartir creaciones, ya sean configuraciones de tuneo, coches, diseños, vinilos, fotos, vídeos, etc. cuyo fin es mantener la fidelidad de los usuarios que ya existen y añadir nuevos seguidores a la saga.
En este apartado online encontraremos elementos novedosos, además de elementos que vuelven de entregas anteriores. Estos elementos que repiten son la Carrera Online y el escaparate, y serán de los que hablemos a continuación.
Dentro de la carrera online se mantienen las carreras en circuitos, carreras de aceleración, competiciones de derrapes, carreras multiclase, y el área de recreo en la cual podemos destacar como novedad, nuevos modos de juego, como los bolos, que ya aparecen en el modo offline, así como partidos de fútbol. Son añadidos que enriquecen la, ya de por sí, rica variedad de elementos online que ya había antes.
Como cambio significativo a lo visto en la saga, debemos hablar del número de coches en carrera, que ha aumentado considerablemente. Ahora podremos correr con otras 15 personas más, haciendo que la emoción en las carreras aumente considerablemente. Esto fue algo que pidieron los usuarios y que Turn 10 ha decidido incluir por fin.
Algo que es muy de agradecer, es el regreso en esta entrega de la posibilidad de crear una carrera pública personalizada. La eliminación de esta posibilidad en Forza 3, dando la opción a carreras personalizadas solo en un ámbito privado, provocó la decepción de muchos aficionados. Por lo tanto, en este aspecto, otro punto a favor de Turn 10.
Respecto al escaparate, se sigue la tónica de la entrega anterior. Podremos colgar nuestros diseños, vinilos, tunéos, fotos, vídeos y películas para que otros usuarios de la comunidad se lo puedan descargar al igual que podremos hacer nosotros con los escaparates de otros usuarios (pagando siempre con créditos del juego, ganados en las carreras).
Los elementos novedosos más importantes que enriquecen aún más el apartado online del juego, son, por un lado el apartado de Clubes y el modo Rivales, que explicaremos a continuación.
El apartado “Clubes”, nos va a permitir formar parte de un clan de jugadores de Forza. Dentro de este clan podremos consultar estadísticas de los miembros para comprobar quien es el más competitivo, y sobre todo, compartir coches para que otros componentes del clan puedan correr con los mismos, del mismo modo que nosotros podremos correr con los coches compartidos de otros miembros. Los resultados que vayamos obteniendo se irán almacenando tanto en nuestras estadísticas personales, como en las estadísticas del club, así que, cuanto mejores sean, mejor será nuestra posición.
El modo “Rivales” es uno de los más adictivos del online ya que nos permite competir con miembros de la comunidad, ya sean amigos, miembros de nuestro club o personas que no tengan ninguna relación con nosotros, y en el cual el reto es superar la marca de alguien en las pruebas propuestas, esté o no conectada, la persona retada. Competiremos contra un fantasma que almacenará el desarrollo de la prueba que hizo nuestro rival y al que tendremos que batir. Las recompensas en este modo son más sustanciosas cuanto más complicado es el reto a superar, es decir, cuanto mejor sea el rival a batir.
Tanto la posibilidad de formar parte de un Club de corredores, como el modo Rivales suponen unos añadidos que engrandecen el conjunto y que enriquecen la experiencia gracias al acercamiento a otros miembros de la comunidad.
Debemos destacar una modificación respecto a la entrega anterior en lo que se refiere al nivel de los vehículos, y que afecta a todos los modos, ya sean offline como online. En esta entrega ya no vamos a subir el nivel de nuestros vehículos hasta un nivel de 5 como máximo. Ahora vamos a tener puntos de afinidad a un fabricante. Esto quiere decir que ahora cada vez que corramos con un coche de un fabricante, se nos van a dar puntos de experiencia con ese fabricante, que nos ayudarán a subir en nivel de afinidad con una marca, hasta un máximo de 50, y que nos va a proporcionar recompensas en modo de descuentos en mejoras y créditos para nuestro perfil. Esto es algo que supondrá un reto, ya que llegar al máximo nivel de fidelidad con una marca nos va a suponer muchas horas de juego con los coches de nuestro fabricante favorito.
Mamá, ¿me compras ese Ferrari tan cuco?
Del aspecto gráfico del juego, lo primero que nos llama la atención es el modelado de los coches. Se nota una mejora muy considerable en los reflejos, quitándole ese aspecto a plástico que pudieran tener en la entrega anterior. El juego de luces y sombras se proyectan sobre nuestro vehículo de una manera más natural. Respecto al vehículo debemos hacer hincapié en un problema que se arrastra desde siempre, y es lo relativo al alisado de dientes de sierra. En los modelados de vehículos se ha solucionado el problema de manera casi total, haciéndose casi inapreciable, pero en lo que se refiere a las sombras que proyectan los coches, no podemos decir lo mismo, aunque en esta entrega no se dé de manera tan acusada.
Respecto a los interiores de los coches, en esta entrega, al igual que en la anterior, se han recreado las cabinas de cada uno de ellos, con un esfuerzo enorme para dotarles de un aspecto mucho más realista que en la anterior entrega.
Pero no solo los coches ofrecen un aspecto esplendido. Si hay algo que ha destacado a la saga Forza, es la belleza y dinamismo de los escenarios, los cuales, tienen casi la misma importancia que los vehículos. En esta entrega repiten los circuitos de la anterior, aunque todos han sido revisados y reeditados para darle un aspecto mucho más realista. Además de estos circuitos se añaden nuevas incorporaciones al elenco de circuitos, todos ellos recreados al mínimo detalle, tanto en lo que se refiere al circuito en sí, como al juego de luces y sombras, así como al ambiente y a la interacción del circuito con el resto del escenario, recreando a la perfección el movimiento del entorno en función de la posición en la que nos encontremos, dándole un dinamismo al conjunto que hace a Forza único en ese respecto al resto de juegos del género.
Como contrapartida, debemos hablar del efecto de partículas de tierra cuando nos salimos de la pista, el cual, no está excesivamente logrado, pero no deja de ser un pequeño detalle que no lastra para nada la experiencia del conjunto.
Tenemos que destacar como novedad en esta entrega, la posibilidad de poder competir en distintas franjas horarias, excepto horas nocturnas, siempre sin cambios climáticos y sobre asfalto. Esto va a provocar que a veces corramos tanto en horas centrales del día, como en amaneceres o atardeceres con un sol que puede deslumbrar en ambos casos, y que harán que el aspecto del circuito sea distinto, debido a la iluminación.
Debemos destacar es que, corramos cuando corramos, se mantiene una tasa de frames estable a 60 fps. Y eso se nota, ya que en ningún momento vamos a notar un bajón en el ritmo de juego, independientemente del número de rivales que haya, y esto, siempre ha sido una seña de identidad de la saga Forza.
Todo lo comentado anteriormente, ya sea en coches como escenarios, se centra en aspectos gráficos; pero nos queda hablar del comportamiento del coche sobre el asfalto, y aquí, mucho ha tenido que ver la colaboración de Pirelli con Turn 10, para darle más realismo a la experiencia, siempre y cuando juguemos sin ayudas. El coche ahora es más sensible a problemas de pérdida de adherencia, cuando no tomamos una curva a una velocidad adecuada, o cuando la frenada no la hacemos a tiempo, mucho más palpable si eliminamos la ayuda del ABS.
En cuanto a la física de colisiones, se nota cierta mejoría respecto a la entrega anterior, aunque sigue sin ser realista, pese a tener un comportamiento más que decente, sobre todo si establecemos daños a modo de simulación, esto es, que afecten a la mecánica del vehículo, y que harán que varíe su comportamiento en lo que a manejo se refiere.
Mira mamá, ¡sin manos!
En cuanto a las sensaciones a la hora de controlar los vehículos, tenemos que decir que la interacción con cualquier periférico es simplemente perfecta, ya sea mando, volante o Kinect, que es la otra de las novedades importantes.
Mediante Kinect, se nos va a permitir, o bien conducir directamente, o bien interactuar con otro periférico, y utilizar Kinect a modo de vista, proporcionándonos mediante un simple giro de cabeza, una visión del entorno, siempre que estemos en la vista de cabina, claro está. Debemos mencionar, además, que cabe la posibilidad de navegar por lo menús mediante comandos de voz, provocando que tengamos una interacción completa con el juego sólo con Kinect sin necesidad de utilizar otro periférico.
Relinchos de cavallino rampante
Poco podemos decir respecto al sonido, y por supuesto todo bueno. Cada uno de los motores ha sido recreado con total fidelidad. No hay un sonido igual, variando, además, si cambiamos los componentes del motor; además, la recreación del sonido de ambiente es de muy alto nivel dándole al conjunto una experiencia sonora muy envolvente, más aún si se dispone de un sistema Dolby que hará que la experiencia se disfrute mucho más, dándonos la sensación de estar dentro de la propia carrera.
La gran variedad de temas musicales que nos van a acompañar tanto en menús como en carrera, y que abarcan tanto temas electrónicos como temas más cañeros, van a hacer la experiencia más amena. Aunque si queremos escuchar únicamente el sonido de nuestro motor, tendremos la opción de quitar la música en carrera.
Conclusiones
Decir que esta entrega no ofrece ninguna novedad respecto a la anterior, es caer en una afirmación bastante errónea. Como ya hemos comentado se ofrecen muchas novedades jugables sobre todo en la vertiente online, así como un modo “Autovista” que nos va a permitir disfrutar de los vehículos con todo lujo de detalles. Además debemos mencionar la posibilidad de interactuar con Kinect para disfrutar de una experiencia jugable innovadora.
El salto cualitativo, gráficamente hablando, ha sido notorio en esta entrega, haciendo las delicias de los fans de la saga que se van a encontrar con un realismo mucho más patente tanto en vehículos como en entornos, aunque aún queden aspectos por pulir. Pero este realismo no es solo gráficamente, se ha mejorado en gran medida el comportamiento del vehículo sobre el asfalto gracias al aporte de un gigante en el mundo del motor como es Pirelli.
Puede que algunos aficionados echen de menos pruebas en distintas superficies, así como transiciones día/noche y cambios climáticos, pero es probable que intentar abarcar demasiados aspectos hiciera que el conjunto se descuidara un poco. No es mejor lo que más tiene con calidad discutible, sino lo que tiene lo suficiente con una calidad innegable.
Novedades las hay, pero es evidente que no se innova en el concepto, cosa que es por otra parte lógica, si tenemos en cuenta que Forza Motorsport 3 rozó la perfección y con este se ha optimizado lo que ya existía. Si algo funciona muy bien y sobre todo, si es bueno, no tiene que cambiarse.
Ha llegado la hora. Poneros los guantes y el casco, abrocharos los cinturones y, ¡pisad a tope!
Lo mejor:
- Mejora gráfica considerable tanto en modelados como en escenarios.
- Nuevos modos tanto online como offline.
- Posibilidad de carreras de 16 jugadores en el online.
- Posibilidad de interactuar con Kinect.
Lo peor:
- Gráficamente quedan aspectos por pulir.
- Algunos pueden echar de menos cambios climáticos, carreras nocturnas y otras superficies
Nota: 9
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