Analisis Silent Hill: Downpour

Silent Hill siempre se ha caracterizado por ser una saga de survival horror que nos congela la sangre con el miedo psicológico. Unos juegos capaces de quitarnos las ganas de entrar en la siguiente habitación solo porque hemos oído algo raro o visto una sombra. Nada de multitudes de enemigos, basta solo uno para hacer que nos pensemos si correr el riesgo de tomar el camino donde esta. Y sobretodo hacer que nos acojonemos nosotros solos sin que el juego no tenga que hacer nada para ello, solo con detalles sutiles. Así que veamos si Downpour (el Sexto juego de la saga) esta a la altura de sus antecesores a pesar de tener un equipo de desarrollo distinto.

La historia siempre ha sido el fuerte de la saga, y en esta entrega no iba a ser menos. Lo mejor del juego sin duda, ya que han sabido coger la esencia de la saga, todas las intrigas, el suspense, lo mas retorcido de la psicología humana, los juegos de moralidades y hasta donde pueden llegar los limites de una persona, son perfectamente reflejados en el desarrollo de la aventura.

El juego comienza con Murphy Pendleton un presidiario que en mitad de su condena es trasladado a otra penitenciaria, durante el viaje el autobús donde viaja tendrá un accidente y quedara libre, en su huida acabara adentrándose en el pueblo maldito Silent Hill. No sabemos porque cumple condena, ni nada sobre este personaje, pero lo iremos descubriendo con flashbacks, recuerdos y mediante los retorcidos sucesos que nos mostrara Silent Hill. En nuestra aventura nos encontraremos personajes secundarios, algunos escalofriantes y otros más amigables, que nos ayudaran o nos entorpecerán en nuestra huida del pueblo infernal. Ciertamente algunos personajes secundarios podían estar mas aprovechados pero tratándose del juego que es, no queda mal que se queden en el aire ya que Silent Hill es así, un pueblo lleno de misterio los cuales nunca se desvelan por completo. Lo mejor es que el juego te deja decidir en momento puntuales como tratar con esos personajes secundarios, lo cual cambia por completo el desenlace dando 5 finales distintos al juego y haciendo que la aventura varíe de un buen final a uno pésimo según lo hayamos hecho.

La niebla constante no ha desaparecido en esta entrega, pero si cede protagonismo a la lluvia, la cual estará presente en toda la aventura ya que forma parte del pasado traumático del protagonista. Cada vez que andemos por las calles de Silent Hill el tiempo ira empeorando hasta encontrarnos con un autentico vendaval. Cuanto mayor intensidad menos veremos y mas peligroso será nuestro entorno, ya que los monstruos saldrán en manada a nuestra búsqueda y tendremos que buscar refugio para que el temporal escampe.

Otro símbolo de identidad de la saga es el ‘Otro Mundo’, esa dimensión oscura en la que nuestro mundo se retuerce y deformar  y las pesadillas cobran vida. Aunque no se aprovecha todo lo que debería, ya que es algo que consterna en las otras entregas, os aseguro que el paso por el no es nada agradable y esta vez tendremos una especie de huidas frenéticas que darán variedad al juego, aun que no siempre tendremos que huir. También tendremos que superar trampas y obstáculos, o enfrentarnos a enemigos en condiciones desiguales (vamos que nos trataran con mucho amor y mimo). Si es verdad que podría haberse sacado mas “chicha” aquí, pero es un cambio fresco en la saga.

A la historia principal se le ha añadido misiones secundarias que son pequeñas historias paralelas que podremos resolver y así conocer más del pueblo maldito y sus “buenas” gentes. Son todo un acierto ya que alargan el juego y son de lo mas variadas (otra cosa será que tengáis el valor de completarlas).

Otro punto a favor del juego, el cual ha sido una jugada muy inteligente de los desarrolladores. Es el montón de homenajes que ha incluido hacia toda la saga, con un montón de detalles o referencias a otras entregas (lo cual no significa que necesites jugar a los otros para poder disfrutar de este, pero para los fans es una delicia). Por ejemplo podremos escuchar temas musicales del primer y tercer Silent Hill, visitaremos el apartamento de Silent Hill: The Room o simplemente podremos realizar una misión secundaria al completar el juego una segunda vez que consiste en recoger objetos de entregas anteriores, e incluso podremos recoger recuerdos que nos desbloqueen en la galería imágenes con su pedacito de historia.

El modo de juego deja a un lado el enfoque a la acción que tuvo Homecoming y vuelve a las raíces del survival horror más puro y duro. En esta ocasión no contaremos con “los bolsillos infinitos” de todas las entregas. Esta vez podremos llevar como mucho 2 armas. Una pistola en el cinturón o una escopeta a la espalda (o las dos pero una guardada y otra en mano) y un arma cuerpo en la mano. Si queremos coger otra soltaremos la que tenemos para llevarla. Además la munición es sumamente escasa (dar gracias si tenéis un cargador aparte del de la pistola) y las armas se rompen (todas, asta las hachas o picos), por lo cual tendremos esa sensación de vulnerabilidad que requieren este tipo de juegos para empatizar con el personaje. Podremos golpear y cubrirnos, pero no esquivar (aunque si huir, lo cual es aconsejable en nivel difícil). Y la verdad es que Murphy tiene bastante buena puntería, por lo cual las balas aunque escasas son bien aprovechadas.

Los enemigos son muy poco variados (solo 5 tipos y 2 jefes finales), pero cumplen su cometido a la perfección (el de tocarnos los huevos la moral), y el juego los aprovecha en los momentos adecuados para tampoco cansarnos de ellos, pero si os dedicáis a enfrentaros a ellos siempre se acaba echando de menos una mayor variedad. Y los jefes escasean pero esta bien colocados por argumento.

La duración del juego es algo escasa, 10 horas más o menos en nivel difícil (el cual os recomiendo para disfrutar más la experiencia). Pero tiene 5 finales y la posibilidad de desbloquear algunos extras, e incluso una misión que solo se puede hacer al jugar el juego por segunda vez (consejo llevar una pala si la queréis completar), por lo cual la vida del juego se alarga algo mas.

El apartado grafico aunque resulton, esta bastante desaprovechado ya que sobreexplota el trilladísimo motor Unreal Engine 3, y los problemas con las ralentizaciones de  cargas de texturas serán constantes. Aunque no llega a tener malos gráficos son bastante cutres en ocasiones. Hay algún ligero bug pero nada preocupante o que perjudique la partida (de hecho solo vi uno al abrir una puerta que se multiplico).

El apartado sonoro (el mas criticado en esta entrega), cumple bien con su cometido. Los efectos son brillantes y la música bastante buena, por supuesto no es Akira Yamaoka y se le echa de menos, pero nadie puede negar que no cumpla su cometido y ambienta muy bien las situaciones. El fichaje de el grupo de metal Korn ya es cuestión de gustos, pero interpreta un buen tema principal, aunque la huella de Yamaoka es difícil de borrar (a mi me encanta el grupo y lloro al no tener algo como el Tema de Laura de Silent Hill 2).

En conclusión Downpour no es la mejor entrega de la saga pero si es una más que digna, incluye cambios acertados y otros desafortunados, pero no es mal producto en absoluto. Le echa valor y sabe coger la esencia de la saga, aunque también se aprovecha del homenaje cosa que no podrán volver a hacer sin que huela mal en futuras entregas. Con una historia absorbente e intrigante que reivindica los survival horror de antaño, algo que los fans del genero no pueden dejar pasar ya que no hay muchos de su clase últimamente, y además con un precio irresistible.

Lo mejor:

-La historia llena de intrigas y suspense.

-Vuelve a las raíces del survival horror más puro.

-El carisma de Silent Hill, aterradoramente bello.

-La frescura que le aportan ciertos cambios a la saga, como las misiones secundarias.

-El precio.

Lo peor:

-Algunos cambios le han quitado algo de la esencia de la saga.

-Ya no contamos con el Team Silent Hill.

-Algunos personajes secundarios podrían estar más aprovechados.

-A nivel técnico no esta a la altura de los mejores de esta generación.

Nota: 7’5