Análisis Crysis 3

La tercera entrega la cual hace de punto y final en las aventuras Prophet cerrando la trilogía, es una metáfora en si misma. El mismo Prophet es Crysis 3 en esencia, la maquina perfecta de guerra con la imperfección humana, es lo que refleja el juego, la brutal tecnología de este titulo que a nivel técnico raya la perfección de la actual generación, pidiendo a gritos una nueva con la que crecer (cosa que en PC da rienda suelta a su poderío), pero que a niveles mas básicos falla y le hace humano (no al juego, si no, donde fallan sus creadores), como el concepto de a donde quiere llevarnos la aventura y algo de falta de carisma tanto en algún personaje como para desarrollar esa filosofía que intenta meternos desde el primer momento. Pero veámoslo en mayor detalle.

Antes de meternos de lleno con Crysis 3, es bueno recordar que se trata de una saga, una trilogía protagonizada por Prophet. Y por ello lo mejor es echar un vistazo al pasado para comprender mejor esta ultima entrega, ya que a pesar de poderse jugar solamente este capitulo se puede disfrutar de el, pero como es lógico no nos enteraremos ni de la mitad de la historia, reduciéndolo todo a avanzar por avanzar.

El primer Crysis supuso una revolución técnica y jugable en los Shooters en primera persona, el nivel grafico era una burrada en la época, y el amplio terreno abierto nos daba muchas posibilidades para llevar a cabo los objetivos a nuestro gusto, combinado con las posibilidades del nanotraje era puro espectáculo. El guión muy hollywoodiense, con mucha espectacularidad y momentos grandiosos (como cuando nos internamos dentro de la nave alíen o la lucha en el portaviones) hacen de el un imprescindible de los juegos.

Crysis 2 llego aun mas potente gráficamente (básicamente su mayor reclamo), sacrificando esos espacios abiertos enormes por mas reducidos y un numero mayor de espacios cerrados para llevar la historia de forma mas espectacular y vistosa pero lineal. El protagonista perdió todo el carisma por esa idea absurda que tienen algunas compañías de videojuegos, de que si un personaje no habla te sientes mas que eres tu, pero no damas y caballeros, esto no es así. A pesar de eso lo apañan bien dándole un transfondo argumental a ese hecho, pero por muy badass que sea, no crea suficiente carisma al personaje. El juego no era para nada malo, pero le faltaba el salero y carisma que tenia el primero, aun así muy recomendable.

Y llegamos a parte que nos ocupa. Crysis 3 ya no cuenta con el factor sorpresa, no sorprende ya a nadie, y sabemos lo que nos vamos a encontrar, a diferencia de su primera parte, e incluso algo de sorpresa cabía en la segunda. Con esto en mente lo mejor es darlo todo, dar al jugador lo que quiere y que sea a lo grande. Es lo que sus desarrolladores han tenido en mente durante su creación.

Gráficamente Crysis 3 es casi de otra generación. En consolas toca techo casi haciéndolas reventar, ya que las luces, sombras, texturas, efectos y un largo etc, conviven en armonía, danzando ante nuestros ojos como si fuera magia. Momentos como la detonación de la presa os harán explotar la cabeza (si lo jugáis en PC con una tarjeta grafica potente el efecto se multiplica por 5). Todo lo que se puede juntar en pantalla sin ralentizaciones de ningún tipo es increíble (para ejemplo el anterior mencionado de la presa). Todo esto en la versión de Xbox, la cual lo da todo pero si es verdad que en muy contadas veces se nota un poquito que la tasa de imagen es irregular, pero para nada empaña la experiencia. Y lo ya dicho, en un PC potente te desencajara la mandíbula haciéndola caer hasta donde yacerán vuestros testículos desde que comencéis la partida, el suelo.

Cuando reventamos la presa es increíble.

Así se vera el estropicio después de la explosión.

El apartado sonoro es esquisto simplemente. La música acompaña a la perfección en todo momento y según la situación, haciendo que algunos momentos ganen emotividad o epicidad, incluso cuando casi la trama no consigue transmitir esos valores. Los sonidos y efectos están clavados, no solo tiros y explosiones, sino todo, por ejemplo los pasos, podremos seguir un enemigo oído perfectamente siguiendo sus pasos, o al pisar diferentes terrenos, no sonara igual. Esta totalmente cuidado. Y un doblaje bastante bueno al castellano completa el pack.

La jugabilidad del juego sin duda es otro de sus puntos fuertes, ya que demuestran que han aprendido de las anteriores entregas y lo mejoran, si bien es cierto que no es que lo evolucionen o inventen la pólvora, si que han sabido cuidar un manejo, un control y ofrecer varias posibilidades al jugador que se pueden llevar a cabo con facilidad. Por poner un ejemplo, la pantalla de la presa, podemos realizarla de la forma que queramos (todas las pantallas se puede, pero es por decir una), podemos afrontarla como en el anuncio televisivo, ir de sobrado, ametralladora pesada en mano, blindaje activado y destrozar a nuestros enemigos. Podemos optar por el sigilo, y pasar cual Ninja o acabar con todos con nuestro nanoarco (todo un acierto de arma). O podemos ser creativos y crear trampas mortales con el entorno, con explosivos, o pirateando torretas y minas enemigas para volverlas en su contra. Ciertamente hay muchas posibilidades y eso se agradece.

El nanotraje es sin duda el protagonista de la saga, ya que sus habilidades es donde recae todo el interés, nos brinda las posibilidades antes mencionadas, como súper fuerza, supervelocidad y súper agilidad, camuflaje, blindaje, respiración acuática, visión térmica, realidad aumentada y piratear a distancia. Todo esto combinado con el arco y demás armas, te dan un abanico muy amplio de opciones a la hora de jugar. Incluso quitando algún enfrentamiento ineludible por argumento, podemos pasarnos el juego sin matar ni un enemigo si quisiéramos. En la primera parte teníamos las habilidades de forma un poco liosa, en la segunda entrega mejoraron su control y nos dieron la posibilidad de mejorarlas al acabar con los aliens. En este tercero para evitar que acabe siendo monótono, conseguiremos puntos de mejora al recoger pack dispersos por los escenarios, y con ellos podremos adquirir habilidades que podremos juntar de 4 en cuatro para crear un nanotraje a nuestra medida, por ejemplo mejorar el camuflaje para que dure mas tiempo, el blindaje sea mas ligero al andar y que no hagamos ruido con las muertes sigilosas. Mientras que en otra ranura podemos poner tener mas fuerza, blindaje mas duro, y dar puñetazos sísmicos al suelo. Así podremos intercambiar nuestras habilidades según lo que requiramos.

Aquí tenemos a Psycho en Crysis 1 con el nanotraje y en Crysis 3 sin el. Un personaje muy grande.

La historia cumple su objetivo a la perfección, nos mete en un contesto épico, en una aventura que solo avanza en una dirección si mayor complicación que la típica de súper soldado que lo sacrifica todo para salvar el mundo. No se necesita mas para disfrutar de Crysis 3 ya que te brinda que te des a la espectacularidad, pero hay es donde peca de simple, donde intenta meter un fondo filosófico, que no empaña la experiencia pero que queda poco serio muchas veces. Los personajes son vacíos y nada carismáticos, quitando a Prophet y Psycho, los cuales son viejos conocidos de la saga y los dos comparten un pasado con el nanotraje, es mas interesante lo que le sucede a Psycho que alguna muerte de personaje que literalmente te la trae al fresco, y la conexión del traje con los alíens también mantiene mínimanente el interés durante la partida, eso si sin sorprender en ningún momento.

Pero al igual que la historia del juego no todo iba a ser bueno, ya que el juego a pesar de ser una joya técnicamente en todos los apartados, la inteligencia artificial enemiga esta descompensada, ya que a veces realizaran estrategias y nos rodearan, incluso nos descubrirán agachados tras unas cajas a unos 100 metros. Y otras veces serán tan estupidos que estando de pie enfrente de ellos no nos verán. O al matar a uno de sus compañeros irán corriendo a ver que le ha pasado y cual galería de tiro irán cayendo uno a uno. Los aliens suelen tener menos este fallo pero aun así según les de. Por lo tanto habrá zonas en las que será un poco un paseo avanzar y otras que se resistirán entupidamente porque deciden descubrirnos, solo por que al pasar hemos tropezado con un objeto el cual han oído desde la base de enfrente a donde nos encontramos.

La duración del juego tampoco es para tirar cohetes, ya que en difícil y haciendo prácticamente todas las misiones secundarias (las cuales recomiendo hacer) dura alrededor de unas 6 horas y pico, casi 7. Cierto es que no me ha resultado difícil para nada pero eso depende la habilidad y forma de afrontarlo de cada uno. Eso si el juego invita a jugarlo de nuevo, ya que dispondremos de las habilidades desbloqueadas desde el principio y eso nos da nuevas cotas de libertad y podremos recoger los malditos coleccionables en forma de mejoras e información que tanto detesto en este tipo de juego.

Al que se le haga corto y se quede con ganas de mas siempre puede echar mano del socorrido Multijugador, el cual no es nada especial pero bien cierto es que el modo depredador (en el cual tomaremos el control de un cazador el cual a de abatir a los demás jugadores que serán soldados y estos se unirán a sus final hasta que no queden soldados), a pesar de mi mal pie al empezar con el, es de lo mas entretenido, y manejar un emisor siempre es un punto ponernos a los mandos de un mecha, los demás modos completan este multijugador de buena manera, pero que no es un gancho suficiente para los que busquen en este modo el amortizar su compra, ya que si no te interesa la campaña hay mejores multijugadores. Pero el nanotraje siempre es un hándicap.

Conclusion:

Crysis 3 es apabullante, divertido y directo, pero no perfecto, si bien es de lo mejor técnicamente de esta generación, tiene pequeñas taras involuntarias en la historia, una inteligencia artificial un poco raspada y una duración algo reprochable. El juego es totalmente recomendable, sabe lo que quiere el jugador y se lo da, sin rodeos. Nos propone una aventura épica y vistosa, con momentos increíbles y sensaciones fuertes, además de ponernos a los mandos del nanotraje y sentirnos la maquina de guerra perfecta, y a cambió solo pide una cosa, que no sabemos si podremos cumplir, simplemente nos pide que le recordemos, no como bestia gráfica o juego salvaje técnicamente. Si no como historia, y ciertamente se nos quedaran en la memoria más momentos como la presa que la propia historia de Prophet. Ahí es donde nos damos cuenta de que la maquina es humana.

Nota: 8