Análisis Gears of War: Judgment

De puerta en puerta.

Sin duda si hubiese que definir este juego con una frase, seria esta. Pero antes de meternos de lleno con Judgment, hay que remontarse a los orígenes del videojuego y del jugador. Pues todos los videojuegos parten de una simple premisa que con el tiempo ha cambiado según las exigencias de los jugadores, del público al que van destinados o lo que quieren mostrarnos sus creadores.

Todos parten de lo mas simple, darnos un objetivo, algo a realizar e intentar ser el mejor al realizarlo. Por ello los primeros videojuegos, en la época dorada de los arcades, los salones recreativos ya contaban con un aliciente que lleva atrayendo a los jugadores desde sus comienzos, hablo de los puntos. Conseguir la máxima puntuación en un juego y así remarcar su hazaña delante de todos tus amigos. Desde Pacman o el Tetris hasta el juego que nos ocupa. Ya que Gears of War: Judgment recupera la esencia del arcade para multiplicar la diversión en un juego de que otra manera podría haber resultado un drama o un completo fracaso.

People Can Fly esta detrás de la obra, la cual ha heredado de las manos de  Epic Games. Y también han heredado el motor grafico Unreal Engine 3, el cual ya da lo máximo de si, respondiendo bien a la estética que lleva acompañando a la saga desde sus comienzos, por lo cual la mejoría grafica con respecto a su tercera entrega es prácticamente nula, quitando un poco de pulido.

El apartado sonoro es bastante bueno la verdad, las armas suenan tan bien como en demás entregas, los gruñidos, los gritos de guerra Locust y el doblaje es de la calidad a la que la saga nos tienen acostumbrados. Y la música tiene melodías que acompañan a la perfección la acción del juego y la narración de la historia.

La historia es meramente anecdótica, People Can Fly veterana en crear juegos donde la jugabilidad es lo que prima (como el genial Bullet Strom), saben muy bien lo que tienen entre manos. Una saga que acaba de cerrar una trilogía atando los cabos con algo de seriedad y épica. La tarea de realizar un juego que es la precuela (Algo que esta muy de moda últimamente, mostrar los comienzos, es algo que aborrezco) a todo lo acontecido en dicha trilogía, puede ser un autentico despropósito si no se realiza bien. Conscientes de esto, han optado por lo más sensato. Pasarse la historia por el forro en una saga que lo que necesita es diversión y brutalidad a partes iguales, y crear la historia sobre un juicio, la cual es una mera escusa sin ninguna sorpresa para guiarnos por el juego y hacer que nos lo pasemos de miedo.

La jugabilidad, la parte realmente importante de este titulo. People Can Fly ha simplificado el control de la saga, y esta vez solo llevaremos 2 armas (y no echaremos en falta mas) y un explosivo. Sin perder un ápice de complejidad a la hora de luchar contra las hordas Locust. Todo es mas arcade, esta ocasión lo que nos mueve a ser el mejor son la puntuación que conseguimos al matar enemigos, conseguir cosas memorables, como matar varios enemigos a la vez, un disparo a la cabeza, una ejecución (a cada cual mejor, sobretodo las nuevas). Todo esto sumara puntos y nos proporcionara estrellas que al igual que en Angri Birds calificaran lo bien que lo hemos hecho y marcaran las puntuaciones. También seremos penalizados cada vez que nos derriben perderemos puntos y los seguiremos perdiendo gradualmente mientras estemos en el suelo, por lo cual gana importancia que no nos derriben y en caso de jugar cooperativo el socorrer al compañero lo antes posible.

Las Estrellas nos rebloquearan cosas a modo de recompensa, como trajes, apariencias para el multijugador o skills para las armas. Siendo lo mas interesante de desbloquear una nueva campaña, que no nos muestra lo sucedido con Baird y Cole en Gears of War 3 cuando se separan de Marcus y Dom. La campaña no aporta nada de gran trascendencia, pero es divertida de jugar y nos devuelve a la jugabilidad tradicional de la tercera entrega con el control de ahora. Un guiño interesante que los fans de la saga sabrán apreciar.

Para potenciar el factor arcade y por consiguiente la diversión del titulo, han tenido a bien poner desafíos extras en cada pantalla. Cada vez que lleguemos ha un nuevo nivel y veamos una marca con el emblema carmesí de Gears of War, al tocarlo podremos aceptar un desafío que nos narrara una complicación en la historia del los protagonistas. Los cuales serán muy variados, como que haya más enemigos, que no haya luces o una tormenta de arena, que tengamos que usar unas armas determinadas, no tengamos munición o simplemente acabar un nivel en un tiempo determinado entre otros. Dándole una mayor variedad al desarrollo.

El ejercito enemigo solo recibe una novedad el Rager, una especie de Berseker, un soldado Locust bastante esmirriado, que al recibir un par de tiros, si no acabamos con el, entrara en cólera hinchándose cual Hulk y abalanzándose contra nosotros con animo de aplastarnos. Pero a pesar de solo tener un enemigo nuevo, el catalogo de criaturas de los otros juegos esta presente en este para complicarnos la vida, y no se hecha en falta variedad. Otro punto a recalcar es la es la buena IA que tienen los enemigos, modificable con la dificultad y en la mas elevada (Locura) se ha introducido la muerte instantánea al ser derribado, haciendo que nos lo tengamos que currar aun mas. Además el arsenal se mantiene pero añadiéndole jugosas armas nuevas de lo mas divertidas.

El juego no carece de fallos. Es un juego bastante corto si no se juego en sus dificultades mas altas, la historia como ya he comentado es una simple escusa banal de película de acción previsible y llena de clichés, pero que saben tomárselo con humor y reírse de ellos mismos. El juego esta hecho por zonas que siempre están conectadas por puertas, por lo cual lo que mas veremos en el juego será a los protagonistas abrir y cerrar puertas (eso si de todo tipo, tamaño y forma), tanto es así que incluso lo recalcan en la historia a modo de mofa. También tiene algunos pequeños Bugs que al ser un juego  totalmente lineal y pasillero no debería tener, como alguna cobertura que al disparar tiene una pared invisible que no permite pasar nuestras balas. No llega a ser preocupante, pero si puede molestar en el momento. Para terminar con el aspecto negativo del titulo también hay que decir que se echa en falta momentos épicos, ya que lo mejor de la saga es hacer la burrada mayor y a veces parece hasta comedido aunque nunca pierde su salvajismo, seña de identidad de la marca.

Los modos multijugador sin duda salvan la corta duración de la campaña principal. En esta ocasión se ha diferenciado en 2 nuevos modos, pero no entendemos porque la desaparición del clásico y genial Modo Horda, que en la tercera parte toco techo. En vez de este, se nos hace entrega del nuevo Modo Supervivencia, un modo parecido al ya mencionado Horda pero mucho más simple, tendremos que aguantar 10 oleadas, protegiendo agujeros sellados de del enemigo para que no se expandan por la zona, y no acaben con nuestro generador. Si lo destruyen perdemos, si aguantamos las 10 oleadas ganaremos. Esta vez el mas estratégico que el modo Horda, no podremos poner barricadas ni defensas como en el 3, pero tendremos clases para elegir, cada una con su armamento y habilidades. El medico podrá curar, el soldado, repartir munición a los aliados, el ingeniero desplegar torretas y reparar las barreras y el sniper señalizar los objetivos.

El otro modo multijugador es el clásico competitivo con sus variantes, a destacar dos de ellas el todos contra todos inédito en la saga hasta ahora y Overrun, un modo que sustituye al Modo Bestia, en el que dos bandos de jugadores (CGO y Locust) lucharan por tomar el control de varias zonas y destruir el generador enemigo ganando la batalla. Los demás modos de enfrentamiento y sus variantes siguen presentes, sin cambios.

Conclusion:

Para acabar de concretar lo que es Judgment, es un juego sin demasiadas pretensiones, que sabe muy bien lo que nos quiere ofrecer, diversión, y lo hace de maravilla, un juego que no tiene demasiado que contar, y con unos nuevos personajes que nadie recordara salvo a los dos míticos protagonistas (Cole y Baird), una historia vacía pero tomada a risa y que nos guia por un juego divertido, desarrollado con un juego clásico, por pantallas (y pasando de puerta en puerta) con un objetivo, pasarlo genial haciendo el cafre mientras conseguimos puntos por hacerlo bien. Con desafíos y varias dificultades, retomando el espíritu arcade que ha hecho de los videojuegos lo que son hoy día. Y con unos modos multijugador que a pesar de no tener mas chicha en el nuevo modo supervivencia (cosa que se agradecería) llenan muy bien el hueco de la corta campaña, pero además incluye otra de regalo. Diversión pura y dura sobretodo en cooperativo.

Nota: 7,8

-Gracias a Guti por la ayuda prestada en el cooperativo.